
Historia y arte
La Iglesia de la Inmaculada Concepción de Alfamén, situada en la comarca de Cariñena, es un reflejo del compromiso de la comunidad con su fe y patrimonio a lo largo de los años.
La Iglesia de la Inmaculada Concepción de Alfamén no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo del patrimonio histórico y artístico de la localidad, testimonio del compromiso de sus habitantes con la fe y la cultura.
Historia
La historia eclesiástica de Alfamén ha experimentado transformaciones significativas. La antigua iglesia parroquial, erigida en 1878, sirvió como centro espiritual durante décadas. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, se decidió construir un nuevo templo para adaptarse a las necesidades contemporáneas de la comunidad. Este nuevo edificio, de estilo modernista, se erigió con la intención de ofrecer una imagen renovada y acorde con los tiempos. Mientras tanto, la antigua iglesia pasó a ser propiedad del Ayuntamiento y actualmente se utiliza para diversas actividades culturales, manteniendo su relevancia como espacio comunitario.
Arte y Patrimonio
A lo largo de su historia, la parroquia ha atesorado valiosas obras de arte. Destaca un retablo del siglo XVI, de estilo plateresco, que originalmente adornaba la antigua iglesia. Este retablo fue cedido al municipio de Longares cuando su iglesia fue declarada Patrimonio de la Humanidad, asegurando así su preservación y apreciación. Además, la parroquia conserva dos lienzos de principios del siglo XVII, representando a San José y San Roque, pertenecientes a la escuela aragonesa. Otra pieza notable es la cruz parroquial de plata del siglo XVIII, que sufrió un intento de robo, siendo posteriormente recuperada, lo que causó gran conmoción entre los habitantes de la localidad.
La dedicación a la Inmaculada Concepción refleja la profunda devoción mariana presente en la diócesis de Zaragoza. Esta advocación ha sido defendida fervientemente en la región desde tiempos anteriores a su proclamación como dogma en 1854, evidenciando la arraigada tradición mariana en la comunidad.
La Iglesia de la Inmaculada Concepción de Alfamén, ubicada en la comarca de Cariñena, es un templo de estilo modernista construido en la segunda mitad del siglo XX para reemplazar a la antigua iglesia de 1878, hoy destinada a actividades culturales. A lo largo de su historia, la parroquia ha conservado un valioso patrimonio artístico, destacando un retablo plateresco del siglo XVI, cedido a Longares, dos lienzos del siglo XVII de la escuela aragonesa y una cruz parroquial de plata del siglo XVIII, recuperada tras un intento de robo. Estos elementos reflejan la riqueza histórica y el legado cultural de la comunidad.
Ermita de Nuestra Señora de la Fuente
Junto a la iglesia parroquial, otro de los templos más importantes de Muel es la Ermita de Nuestra Señora de la Fuente, una construcción de gran valor histórico y artístico situada a las afueras del casco urbano, junto al cauce del río Huerva.
Historia de la Ermita
La ermita tiene su origen en una construcción anterior, posiblemente medieval, aunque el edificio actual se levantó entre los siglos XVI y XVII. Su ubicación junto a una fuente ha hecho que esta construcción esté íntimamente ligada a las tradiciones locales y a la devoción popular.
A lo largo de su historia, la ermita ha sido un lugar de peregrinación y culto mariano, donde los vecinos de Muel han celebrado festividades en honor a la Virgen. Además, ha desempeñado un papel clave en la identidad de la localidad, convirtiéndose en un punto de referencia espiritual para los habitantes.
Arte y Patrimonio de la Ermita
La Ermita de Nuestra Señora de la Fuente es un templo de estilo renacentista con elementos barrocos añadidos en reformas posteriores. Destaca por su planta rectangular con una sola nave cubierta por una bóveda de lunetos.
Uno de sus mayores tesoros es el conjunto de azulejos mudéjares y renacentistas que decoran el interior, realizados en la Real Fábrica de Cerámica de Muel. Estos azulejos, de vivos colores y complejos motivos geométricos, reflejan la tradición alfarera de la localidad y constituyen una de las colecciones de cerámica más destacadas de Aragón.
El altar mayor está presidido por una imagen de la Virgen de la Fuente, advocación muy venerada en la zona. Durante las festividades en su honor, los vecinos realizan procesiones y actos religiosos en este lugar, reforzando su importancia dentro del calendario litúrgico local.
La Iglesia de San Cristóbal y la Ermita de Nuestra Señora de la Fuente son dos joyas del patrimonio religioso de Muel, cada una con su propia historia y singularidad arquitectónica. Mientras que la iglesia representa la evolución del arte mudéjar al barroco, la ermita conserva la tradición devocional y la riqueza cerámica de la zona. Ambos templos continúan siendo espacios de culto y referencia para la comunidad, testigos de la fe y la cultura de Muel a lo largo de los siglos.
Miembros de nuestra iglesia
